jueves, 25 de abril de 2013

La congregación mas grande...

Mauni Anavasya, 30 millones de personas se sumergen en el Ganges
Cada doce anos astros celestes y millones de personas se dieron cita en la rivera de los ríos Ganga-Yamuna en Allahabad, India para formar la congregación mas grande de la historia. A lo largo de poco mas de 55 días (14 de enero a 10 de marzo) casi 120 millones de personas recordando con sus acciones el mito del Samudra Mathan se sumergieron en la confluencia de los ríos sagrados en búsqueda del néctar de la inmortalidad. Un océano de gente, que en la elaboración del rito detiene el tiempo en su forma convencional. Lo expulsan de la ciudad e imponen (o se dejan imponer por los astros) el suyo. No hay días de la semana, no hay periodos de precampania electoral, ni de revisión del presupuesto. Solo esta la luna.

En estas fechas sin tiempo los antiguos monarcas de la renuncia, aquellos que ya están muertos y por ende doblemente nacidos, reivindican la grandeza de su pasado. Aproximadamente medio millón de ascetas vestidos de blanco y naranja -o desnudos salvo por la ceniza que cubre su cuerpo- visitan el Sangam dandole forma y cuerpo a una comunidad de trotamunndos que hacen de Prayag (nombre antiguo de Allahabad) su hogar temporal y el sitio donde habrán de recibir en su calidad de hombres santos a otros, la inmensa mayoría, que hacen lo contrario.

 Renuncian a la comodidad del hogar, posiblemente saliendo de su aldea por primera y única vez en la vida, utilizan la ocasión para hacer la penitencia del Kalpawaaz y durante el mes de Magh (23 de enero - 28 de febrero) se alimentaran solo de lo mínimo indispensable, dormirán sin techo bajo la noche helada y pasaran sus días con el toque abrazador del sol en sus rostros. Tres veces al día toman el baño sagrado (asnan) y cada vez la hipotermia se difumina con éxtasis, las dificultades de la penitencia con la satisfacción de una necesidad tan profunda que no tiene nombre.

Para alojar a todas estas personas (y a sus elefantes, camellos, caballos, vacas, cabras, monos y demás) una ciudad del tamaño de 3,000 campos de fútbol brota como una Atlántida invertida ataviada con todos los servicios de la era moderna. Tiendas de lona hasta donde la vista alcanza, innumerables tiendas con mil y un productos y baratijas, templos permanentes, juegos mecánicos, salas de lectura y conciertos, "restaurantes", dulcerías, centros de servicios médicos... Pareciera un híbrido entre un parque de atracciones religioso y el campo de refugiados mas grande del mundo.

Es, en efecto, el campo mas grande del mundo con la diferencia de que en la distribución y servicios no impera la lógica militar. No hay toques de queda, no hay raciones, no hay puertas cerradas en ningún lado. Todo es abierto a todos.

Cálculos conservadores estiman los costos del festival en  5000 millones de pesos (2,000 crore INR) incluyendo la construcción de cientos de kilómetros de carreteras, caminos, electricidad, drenaje e infraestructura (4 meses antes, todo esto estaba bajo el agua) y la movilización de 12,000 policías, cientos de soldados y para militares, doctores, burócratas y demás.

Y sin embargo, mientras uno es arrastrado suave pero inexorablemente por los ríos de gente que se abren paso hasta las costas de la inmortalidad uno se da cuenta que debe de haber una fuerza mas poderosa que toda la maquinaria del estado de una de los potencias mundiales para mantenerlo todo unido y en orden. Eso que hace que el Kalpawaaz lidie con la bronquitis con una sonrisa, que el funcionario deje de ser corrupto y trabaje horas extras sin que le paguen, que hayan espontáneos actos de conciencia cívica y se reparen fugas, cortos circuitos o carpas rasgadas o que nadie, tenga por que quejarse de falta de comida porque siempre habrá un rostro sonriente ofreciendo una comida completa caliente.

 Si la imagen dice mas que mil palabras y aun así se queda corta para transmitir lo que paso, el humilde esfuerzo de estas lineas no tiene otro fin que picar la curiosidad de quien las lea y ofrecer un texto elaborado como parte de un trabajo de campo realizado en este festival. (Nota: Esta es una versión preliminar) y algunas fotos que se pueden consultar aqui y aqui.





miércoles, 22 de febrero de 2012

Maha Shivaratri




Devoto del dios Shiva haciendo pooja. Foto: Piyal Adhikari/European Pressphoto Agency

Las bodas de Shiva

Podríamos decir que originalmente el concepto de festival estaba anclado en una noción espacial y temporal relacionada con los ciclos de la tierra y de manera casi naturalmente extensiva, a la psique humana (aunque la cultura techno y las fiestas de trance de mas de 24 horas se han encargado de usurpar dicho concepto). Tenemos festivales de fin e inicio de cosecha, aquellos que celebran los ciclos de la luna, los equinoccios etc. A base de repetición, como un río erosionan el trazo urbano y rebautizan las referencias geográficas de las ciudades e incluso, por unos días dictan los cambios en el metabolismo de la polis. Son eventos de la vida comunitaria que marcan el ritmo del tiempo, generando a su vez otros rituales y códigos que terminar por ser unos de los pilares de la identidad de tales universos culturales. Así pues, son estas fechas consideradas como las más propicias para darse 'una idea' de como es tal o cual cultura. El Maha Shivaratri (Gran festival de Shiva) celebrado prácticamente en cada centro urbano donde haya una comunidad hindú es uno de ellos y Varanasi, la ciudad del dios de las voces y del veneno es sin duda el mejor lugar para vivirlo.

Ahora bien, hay una gran diferencia entre observar / asistir a un festival y ser parte de él. La primera se encuentra detrás de la línea de la no-particpación, de la mirada supuestamente objetiva y hasta científica del agente externo que decide ver como 'los otros' le dan sentido a su vida; la segunda consiste en salir de zona de confort, dejar a lado nuestros propios sedimentos culturales y dejarse llevar por la danza de símbolos que están pasando a nuestro alrededor. Después de mucho tiempo y muchos festivales (en gran parte RAVES) creo, que la diferencia entre estas dos formas es tan grande, que ni siquiera es posible compararlos.

Shivaratri 2012, para quien esto escribe, marcó también un ciclo personal que no terminaría hasta el año siguiente (pero eso en la próxima entrada).  Fue hace un año cuando oí hablar de las Bodas de Shiva con Parvati mientras gastaba mis primeras horas en la riviera del Ganges. A los pocos minutos despues aprendí de una Baba que en vez de fechas, el festival se organiza a partir de los ciclos de la luna (Shiva Chandra la fase creciente de la luna cuando aparece apenas como una uña en el cielo), que los tres días de duración son por la celebración de las nupcias entre las dos deidades, que Parvati es la reencarnación de Sati, el primer amor del dios-asceta y que al tomar consciencia de donde venía ayunó hasta llamar la atención del dios-asceta.

La celebración empezaría al caer la noche, se recomendó a los mujeres evitar salir solas pues habría muchísima locura en los ghats.

Ese día, todavía muy poco documentado visité uno o dos templos al azar, puse a cargar mi cámara y me preparé para asistir al Dhrupad Mela (cuatro noches de concierto caracterizadas por tener Pakawash como instrumento de percusión en vez de la tradicional Tabla). Antes de llegar encontré al mismo Baba al frente de una tinaja de algo que parecía ser yogurt. Irradiaba de esa desconcertante franqueza que gozan los indios mientras mezclaba la substancia con sus propias manos sumergiéndolas hasta la altura del hombro. Era Bangh Lassi ó Lassi de Marihuana, la bebida obligada para la ocasión. A su alrededor se encontraban otros hombres jóvenes fumando chillums, algunos otros bhramines y hasta un policía parado a la distancia, sosteniendo su vara de bambú e intercambiando chistes con los comensales. El también (pero esto lo dijo extraoficialmente) había saboreado de una de las bolitas negro-marrones (preparadas por medio de moler, hervir y exprimir tallos, hojas y cogollos de plantas de marihuana hembra y macho) por la mañana. Al final, no fue uno sino varios lassis los que me tomé a lo largo del camino de 15 minutos al concierto. Cada Ghat, con su pequeña corte de Babas y Poojaris celebraba la noche con uno de esos tambos de bebida místico-mágica y la etiqueta del asceta hindú es muy rigurosa al plantear que todos deben honrar a Shiva con un vaso de ella.


El concierto, no se diga más, fue excelente, con solos instrumentales tocados con tal destreza que parecía que había toda una sinfónica tocando al mismo tiempo. El camino de vuelta, adornado con cientos y cientos de velitas alineadas en forma de Lingams, Swásticas, Flores y tridentes gigantes hubiera parecido hasta romántico de no ser por una muchedumbre enardecida que caminaba con pasos acelerados con dirección al sur (rio arriba) gritando algo que parecían consignas empezó a aullar hacia nosotros. Un par de tipos de ojos y boca enrojecidos salieron de la fila y con eufóricos gestos jalaron de nuestras manos para unirnos a la caravana a lo que respondimos con una pequeña dosis de dureza: un par de palabras altisonantes en varios idiomas diferentes, dos que tres manoteos y finalmente un empujón. No se si hacía falta, los tipos perdieron el interés a los pocos segundos y regresaron con el grupo mayor que ya se extendía por toda la franja riviera de la ciudad. Eran parte de la procesión del Panchcosi Yatra (Trazado / Mandala de los cinco puntos) que apenas empezaban a calentar motores para lo que tenían por delante.

A la mañana siguiente aun se podían oír algunos mantras ebrios proferidos por los más perseverantes acólitos del alcohol y la cannabis, pero en general la ciudad se encontraba sumergida en el apacible sueño del THC. Mientras desayunábamos un tipo contó como tuvo que salvar a un devoto que se estaba ahogando con su propio vómito y que en el barrio de Godowlia la policía había preparando un operativo masivo para prevenir y/o controlar cualquier posible enfrentamiento entre hindues y musulmanes... Tópicos cuyo interés pasó a segundo término cuando dos figuras tambaleantes luminosas que regresaron a la casa con la historia de una de las experiencias mas intensas de su vidas. El Panchkosi Yatra.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Desde la ventana...


Usan jeans, escuchan full-on, se divierten, sueñan... sino estuvieran ahí, el paisaje podría pasar fácilmente por un día cualquiera de la edad media. Son las jóvenes de la triplemente sagrada Benarés, la ciudad que Mark Twain describió como “más vieja que la historia”, los herederas de una civilización que a lo largo de treinta siglos, numerosas invasiones y cambios de bandera se ha mantenido casi intacta. Hasta esta generación.

Ya son casi tres décadas desde que, en 1993 el gobierno de la India decidió emprender el camino concebido por la escuela de Chicago y la London School of Economics y abrió el país hacia la inversión y la influencia cultural extranjera. Dicha decisión en términos macro-económicos la ha enfilado hacia el pedestal global de las superpotencias. Sin embargo, nadie dijo que este sería un camino fácil. La transformación a marchas forzadas no sólo ha traído consigo la transformación de las formas de producción y tenencia de la tierra vigentes por más de 2500 años, sino también ha puesto en crisis a todo el entramado religioso y cultural que en ellas se arraigaban.

De esta manera l@s jóvenes de la generación del cambio se encuentran atrapad@s entre las fuerzas monumentales de una tradición milenaria que se resiste al cambio y al igualmente irresistible flujo de la inversión extranjera y la industria cultural global y desde esta tensión se preguntan que conservar frente a lo que les ofrece un mundo globalizado que no acaban de entender. En algunas ocasiones dicha pregunta es fácil de responder, como en el caso de nuevas tecnologías o la adopción de nuevos alimentos en la dieta diaria; pero en otras, y particularmente para las jóvenes, los temas de equidad de género y tradición familiar contienen contradicciones más complicadas de resolver entre los dos proyectos.

Ejemplificando este dilema encontramos a Sadna Padney (21). Mujer, brahmán1 y Licenciada en Bio-tecnología que en este, su año sabático, trabaja ayudando en la casa de huéspedes de su familia. No le es permitido salir a la calle o tener un teléfono celular propio, pero interactúa diariamente con otros jóvenes de diversas partes del mundo compartiendo las similitudes e interpretando las diferencias. Tal vez fue por este cruel privilegio que accedió a ser entrevistada, a escondidas de su padre, sobre estos y otros temas.

Estas son algunas de sus respuestas.

P.- Sabes algo acera de Feminismo?

R.- No.

P.- Que opinas del gobierno de la India? ¿Crees que gobierna para la gente?

R.- El poder de la gente no aparece en los medios. Los mismo políticos aparecen una y otra vez. Y otra vez. Y otra vez. No hay nadie que pueda detenernos. Esto no es una democracia.

P.- Que opinas de la educación superior en la India?

R.- Todos los centros de enseñanza superior tienen cuotas. Tienen muchas divisiones, STC (para los grupos tribales), (cuotas para) familiares de militares, etc. Luego viene la cuota general. Imagina que hay 36 plazas para un curso (así fue en mi curso, bio-tecnología) así que apartan 15-15-6. 15 son para la cuota agendada (?), 15 son para los grupos tribales, y el resto es para los estudiantes en general, así que es muy difícil. Oh! Es cierto, también las personas físicamente discapacitadas tienen reservación. Es muy difícil para nosotros (los estudiantes de la cuota general) porque ellos (los estudiantes de las otras cuotas), estudien o no estudien pueden encontrar fácilmente lugares en la universidad y trabajos y los buenos estudiantes se quedan sin lugares porque las plazas son muy limitadas y si la plaza esta ocupada, ¿como puede un buen estudiante cursar su grado? No es posible. Es lo mismo en BHU (Banaras Hindu University), es lo mismo en todas partes. Tienes que dar backshish2 y además hacer el examen, pero los demás entran directamente. No me gusta ese sistema.

P.- ¿Entonces que hacen los jóvenes para seguir con sus estudios?

R.- Pues tienen que esperar hasta el siguiente año a ver si tienen suerte, o tomar estudios privados pero eso cuesta mucho dinero.

P.- Cuanto cuesta un colegio privado?

R.- Una universidad privada es cara, muy, muy cara. Estaba pensando en ir a una universidad privada pero no quiero gastar ese dinero extra. Todo depende claro. Quería hacer medicina en una escuela pública pero querían 25 lahks3 como donativo. El curso no cuesta tanto, pero es lo que piden como “donación”.

P.- ¿Creerías tu que la educación es la misma para los hombres que para las mujeres? ¿Durante la Licenciatura o la Maestría gozan del mismo trato o percibes alguna diferencia?

R.- No sabría como contestar porque nunca he cursado en una educación mixta. Ellos, (señala a su hermano menor) si van a una escuela mixta. Ellos tienen educación moderna, pero yo no.

P.- ¿Crees que hay mucha diferencia por estudiar en una escuela mixta?

R.- No tan diferente. No lo creo.

P.- Que me dices de las oportunidades de trabajo. ¿Es difícil para una mujer conseguir un trabajo?

R.- Es difícil para el hombre también. Por lo menos para un trabajo en el gobierno. Un trabajo (en el sector) privado es fácil para los dos. Pero el trabajo en el gobierno es muy bueno y para las mujeres es más fácil conseguir un trabajo (ahí). Si estudian muy seriamente y con mucho cuidado es mas fácil para las mujeres que para los hombres.

P.- ¿Cómo te gustaría vivir en diez años?

R.- Quiero ser profesora o investigadora. Quiero vivir feliz, con mi familia y mis hermanos.

P.- Y que tal tu propia familia?

R.- Esta es mi propia familia. Pero tener hijos... no lo creo, en diez años no. (Se ríe)

P.- ¿Pero que tal el matrimonio?

R.- No lo sé. Depende de mi padre. Si el arregla las cosas pues... yo creo... es el destino casarse... de otra manera... Si él escoge eso, entonces es bueno para mí.

P.- ¿Si él escoge eso...?

R.- Claro que el va a escoger por mí. Esa es la tradición. Ellos deben, ellos tienen, que escoger, por mí, por todas. Por ellos mismos también tienen que escoger. Y si ellos se deciden entonces está bien, porque es la tradición. En nuestra tradición los padres deciden, no los chicos o las chicas.

P.- Normalmente a que edad se casa la gente?

R.- Ahora, las mujeres se casan a los 20, 21, 22... (se ríe) sabes, mi hermana tiene 23 y aun no se ha casado (ríe de nuevo).

P.- ¿Que piensas cuando piensas acerca de casarte...?

R.- Cuando veo a una pareja feliz no me pongo nerviosa, pero cuando veo a una pareja que siempre esta peleando me pongo nerviosa. Si es una pareja terrible entonces me da miedo. Si veo a una buena pareja entonces me pongo feliz porque pienso que será de esa manera.

P.- Debe ser un sentimiento extraño eso de casarse con alguien que no conoces...

R.- Vaya! (se ríe) Es un sentimiento muy extraño (funny), pero después de casarte todo se pone muy serio. Tienes muchísimo trabajo. Muchísimo que hacer. Tienes que cuidar a muchos niños, tienes que hacer esto y aquello. Muchas cosas tienes que hacer. Por ahora se está bien. Si quiero limpiar limpio, si no quiero limpiar no lo hago porque mi familia no me puede obligar. Pero después del matrimonio, tendré que hacer todo el trabajo. De lo contrario no hay escapatoria.

P.- ¿Qué es lo que pasa después de casarte?

R.- La mujer se va a vivir a la casa de la familia del novio, con su padre y su madre.

P.- ¿Cómo es la relación con la suegra?

R.- (ríe) Siempre escucho que son un gran problema para la mujer. Son muy estrictos con ella. No son estrictos con su propia hija pero son estrictos con la nuera.

P.- ¿Por qué?

R.- Porque ellas (las suegras) tienen un sueño para el hijo y cuando llega la nuera piensan, Oh! Ella hará esto por mi, ella hará aquello pro mi. Ella deberá limpiar todo, debe de lavar mi ropa, debe darme masaje, darme de comer...

P.- En general como describirías el papel de la mujer en la India?

R.- La gente (en el exterior) cree que es lo mismo para los hombres que para las mujeres, pero no los tratan igual. La primer plaza es siempre para los hombres. Son más. Por cada 1000 hombres sólo hay 750 mujeres. Y los hombres están en todos lados y para las mujeres no es lo mismo. Siempre están en segundo lugar. Les gusta (al gobierno) decir que las mujeres están muy empoderadas pero eso no es verdad. Solo lo dicen por decir. Ellos (el gobierno) tratan a la mujer como lo más bajo y al hombre como lo más alto. Los hombres siempre tienen que ser superiores.

P.- Mencionaste que hay más hombres que mujeres?

R.- Si

P.- Por qué?

R.- ¿Porque matan a las niñas. Cuando están en el vientre de la madre, luego hacen algún tipo de examen y dicen Oh! Es una niña! Si crece entonces tendremos que dar mucho dinero para el matrimonio, porque en todos los lugares de la India está el (sistema) de Dowry (dote).

P.- Esta práctica está relacionada al sistema de castas? Digo, crees que en las castas más bajas...?

R.- Todos (me interrumpe), las clases altas lo hacen más que las bajas, porque si son de una casta baja se pueden casar sin el dinero (del Dowry). Pero en las castas más altas sólo puedes casarte con gente buena y si quieres casarte con un hombre bueno entonces tienes que pagar la dote. Y si no tienes dinero entonces tienes que casarte con un hombre más bajo. Esto es un gran problema para la alta sociedad y las buenas familias. Especialmente para los brahmanes.

P.- ¿Así que es una práctica común? ¿Es socialmente aceptado?

R.- Si, claro que es aceptado. Porque crían a sus hijos para esto; para que tengan muchas dotes. Si un hombre nace en la familia entonces todos están felices. Celebran en todos lados. Hacen fiestas. Pero si la que nace es una niña entonces se detienen. Nadie celebra. Sus rostros se ponen tiesos y la gente está callada. Nadie es feliz. Pero si es un niño el que nace entonces toda la gente dice Oh! Que felices somos y celebran.

P.- ¿Como describirías el Dowry? ¿Que es exactamente el Dowry?

R.- Dowry es dinero. Su significado literal es dinero. (El sistema) está en todas las familias. Si las mujeres se casan con los hombres entonces la familia del hombre pide dinero para casarse con la mujer. Así que le pagan a las familias para tener a un buen hombre. Tal vez doctor, ingeniero, técnico en informática... de otro modo, sin dinero no hay buen hombre.

P.- ¿El dowry es una tradición hindú?

R.- El Dowry esta en todos lados, eso es lo que he escuchado. Algunos le llaman donación a los dioses otros apoyos para ayudar a la pareja a instalarse, pero es lo mismo. Dowry.

P.- ¿Y que pasa si la mujer no quiere casarse?

R.- Entonces a nadie le gusta la chica. Ella tiene que casarse. Yo no sé de ninguna familia de mis conocidos en la que realmente importen las necesidades de las mujeres. Porque el hombre puede vivir sin casarse, no hay problema. Ahora la gente piensa que solamente no quiere casarse, pero si la mujer no quiere casarse, la gente piensa, la gente dice muchas cosas sobre la mujer. Que es una mala mujer, que no es buena para nadie, cosas así. Unos dicen que no se casa porque no es de buena familia. Muchas cosas, pero eso no le pasa a los hombres, sólo a las mujeres.

P.- ¿Cómo cambiarías esta situación? ¿Por donde debería de cambiar?

R.- Si algún día tuviera la responsabilidad de cambiar la posición de las mujeres empezaría por mi propia familia. Empezaría por mi misma porque entonces sería más sincera y no me casaría con un hombre que sólo quiere el dinero de mi familia. En verdad que le daría una buena bofetada si se comportara de esa manera y me haría más fuerte para enfrentar esa situación. También apoyaría a las mujeres que estuvieran pasando por ese tipo de situación.

P.- Conoces a alguna mujer que tenga más de 30 y no esté casada? ¿Que opinas de ella(s)?

R.- Si, tengo una amiga y no está casada. Ella es una mujer muy buena, muy fuerte. Vive en Varanasi. Ella es India, de Bengala. Pero (sé) que hay muchas mujeres y que no está casadas. Tienen un trabajo y la vida no es difícil para ellas, es más simple.

P.- ¿Como crees que viven las mujeres occidentales?

R.- Tienen una buena vida. Son más libres que las mujeres indias. Pero a veces hablo con ellas y parece que no sienten que lo que tienen es felicidad verdadera. La felicidad no significa que seas libre, que tengas mucha libertad. Libertad es ser feliz con lo que tienes y ellas también pueden ser infelices.

P.- ¿Quienes dirías que son más felices?

R.- Todos los países tienen sus propios problemas. La gente en occidente y la gente en India siempre quieren tener algo diferente. La gente de occidente quiere venir para acá, la gente de la India quiere ir a occidente. Es es el porqué de tantos hombre indios que se casan con mujeres occidentales y tantas mujeres occidentales con hombre indios.

P.- ¿Crees que las mujeres de occidente y las mujeres de la India tienen algún problema en común?

R.- Si. Ninguna de las dos esta contenta con su tradición.

Octubre, 2011

1Casta sacerdotal, la más alta jerarquía del sistema de castas hindú. Anteriormente se les consideraba los guardianes de la religión y de los textos sagrados.
2Backshish, en su forma literal es “propina” o “donativo”, pero también es utilizada como soborno.
3Cada Lahk equivale a 100, 000 rupias. Aproximadamente 2300 USD

martes, 23 de agosto de 2011

¡Chai!


 Expendio de chai callejero.
No, no es una bebida inventada por alguna famosa cadena de cafeterías, ni es una infusión de ingredientes exóticos rebajada con leche deslactosada. Chai, sin buscar etimologías antiguas o sumergirse en diccionarios culinarios de especialidad, significa simplemente Thé y de hecho, esa palabra es recobrada en su significado íntegro por las lenguas eslavas.

Sin embargo, para la India es mucho más que eso. Incluso podría decirse que es la bebida nacional tanto para los ricos como los pobres, locales y extranjeros que lo incorporan en su dieta diaria y eso se debe en gran medida a su enorme disponibilidad. Ya sea en restaurantes de primera linea, en chiringuitos hechizos sobre las banquetas, embarcaderos fluviales ó trenes (donde intrépidos y escurridizos vendedores llamados chai walla lo ofrecen en los vagones al grito de ¡¡garam chaiiiiii!!), a la hora de cerrar un trato, mientras se escuchan las enseñanzas de un Gurú, cuando se asiste a una pira funeraria o se encuentra a algún conocido en la calle pareciera que siempre está al alcance de la mano y que de alguna manera sostener una de las risiblemente pequeñas porciones de esta bebida es parte de los protocolos invisibles que acompañan todo momento en la vida cotidiana de este mundo.

Y como este mundo es en realidad una pleyáde de mundos, y así como hay innumerables ocasiones para consumirlo y variedad de expendios donde adquirirlo, cada lugar ofrece una manera “tradicional” (de la cual invariablemente se consideran sus orgullosos herederos) que varía de lugar en lugar y de familia en familia dando la oportunidad de conocer un sabor, aroma y diferente en cada ocasión.

Un sadhû ofrece Chai a las orillas de Narad Ghat.
A continuación, la receta para hacer mi variante favorita, (una muy especiosa (?) y vigorizante para el cuerpo) tal y como me la pasó un sadhû de por aquí.

Ingredientes (5 porciones):

400 ml. de agua
200 ml. de leche (preferentemente fresca y entera)
3 cucharadas de Thé negro
5 clavos
3 granos de pimienta negra
3 semillas de cardamomo
1 cucharadita de ralladura de jengibre
Azúcar al gusto


Se pone a hervir el agua con el Thé, los clavos, las pimientas, el cardamomo y el jengibre. Una vez que alcance la ebullición, retirar del fuego por unos momentos, agregar tanto la leche como el azúcar y recalentar.

Se sirve de preferencia en vaso o pocillo de barro.

martes, 16 de agosto de 2011

Sanjay Patra y el Patachitra




Sanjay posa junto a una representación de Krishna bailando con sus doncellas.
Desde hace un par de años Sanjay Patra (23) se gana la vida ejerciendo el oficio de pintor. Viaja de ciudad en ciudad elaborando a mano alzada frescos para templos, restaurantes, casas particulares y ocasionalmente uno que otro muro en la calle a cambio de un techo, materiales y comida; sus ratos libres los utiliza para practicar su inglés y vender algunas piezas para complementar sus gastos. 


Fresco de Ganesh y Musa
Durante su infancia en la aldea de Nayak Patna, aprendió de su abuelo el estilo Patachitra que consiste en utilizar pigmentos fuertes y llamativos para representar pasajes de la mitología hindú, generalmente del Mahabarata o de la Bhagvad Gita.

La técnica Patachitra ya sea sobre lienzo, fresco ó láminas de bambú grabadas y caladas (llamado Tarekpata Khoday) es originaria y distintiva del Estado de Orissa, uno de los de la mayor población tribal del país.
Detalle de grabado en Bambú

Si alguien está interesado en su obra pueden contactarlo vía telefónica: +(98) 615 378 29

lunes, 15 de agosto de 2011

Descubriendo Benares


Panorámica del Ghatt principal durante la inmersión matutina.
Kashi, Qanchi, Banaras, Varanasi, Benarés... Una ciudad con muchos nombres y todos insuficientes para asirla con una sola palabra. Algunos historiadores la señalan como la ciudad más antigua del mundo con una fundación mítica que data de unos 3,000 años. 
 

Ghatt principal a la hora del baño
Es en esos orígenes mitológicos que la ciudad se arraiga en lo más profundo de la cosmovisión hindú ya que su localización fue designada por el dios Shiva en persona al encontrarse en un recodo en el que el Ganges fluye, por única ocasión hacia el norte, es decir, hacia la cordillera de los Himalayas simbolizando el regreso a los orígenes que a su vez es una metáfora de la concepción de la vida y la muerte en esta religión. De esta manera en el hinduismo, las aguas fluviales que lamen las escalinatas (Ghatts) tienen el poder de limpiar de pecado a los mortales que en ellas se bañan y todo aquel afortunado que pueda morir en Varanasi estará automáticamente librado del ciclo interminable de la reencarnación (Lo que ha generado, como describía un amigo, una especie de turismo de muerte que permea buena parte del casco viejo).

Hajjijis musulmanes caminando frente a un templo hindú
Sin embargo, Benarés no es una ciudad exclusivamente hindú. Su naturaleza a pesar de se única tiene un carácter claramente cosmopolita ya que en ella también se dan cita musulmanes, jainistas y budistas provenientes de todo el mundo e inclusive cuenta con algunas religiones y santos propios (de las que hablaremos en otras ocasiones). No es raro  entonces ver dos festividades religiosas al mismo tiempo ni mucho menos lo es escuchar escuchar a diferentes horas del día las oraciones hacia la Mecca sobrepuestas con las propias de la pooja para la Ma Ganga o con algún mantra budista.

Su heterogeneídad, la profundidad de sus raíces históricas y su posición provilegiada junto al río más importante del sub-continente indio la han convertido en la capital cultural de la India. Siendo un punto importante de peregrinación y comercio de seda y joyería este ha sido un sitio donde las artes clásicas no sólo han florecido sino que han tomado un giro único (como ha sido el caso de las técnicas locales para la Cítara, las Tablas y la danza Katak entre otras). Buena parte de las grandes obras de la literatura Sánscrita se escribieron en templos ubicados en los Ghatts de la ciudad, es el hogar de la universidad más grande de Asia, cuna de escritores y filósofos como Tulsides o músicos como Ravi Shankar.

También se disputa el título de ser una de las ciudad más sucias del país y con el mayor número de enfermedades. Aqui se vive con el cólera, la malaria, la tifoidea, fiebre amarilla, lepra y otras tantas como enfermedades endémicas. La pobreza y el hambre están tan presentes como la religiosidad; fuerzas que golpean a uno en la cara sin importar hacia donde se esté mirando.

Es en fin, un ciudad de alrededor de millón y medio de habitantes extendida a lo largo de 4 kilómetros de la riviera donde parece que se guarda la esencia misma de la India. Como si aquí se encontrara el extracto de todos los elementos que hacen de este país un lugar tan particular y que no deja de sugerir elementos para este espacio.

sábado, 13 de agosto de 2011

Desde Benares

Bienvenidos seamos tanto ustedes potenciales (y hasta ahora hipotéticos) lectores como yo, su humilde corresponsal para este blog en de la milenaria ciudad de Benarés. Este es un espacio con aires de ser un brevísimo decálogo acerca de la vida por estas latitudes del mundo.

La idea es que funcione por medio de publicaciones breves pero frecuentes con las que pueda compartir con ustedes algún elemento especifico de la cotianiedad de por aquí.

Así, a lo largo de los próximos meses les estaré compartiendo la historia de algún rinconcillo perdido entre callejuelas, la receta para hacer Chai tal y como le gusta a los hombres santos que habitan en las plazas, la filosofía detrás de estos Sadhus y varios otros temas que ya traigo en la cabeza.

Este proyecto también tiene otro objetivo y es el de apoyar con los gastos emanados de mi estancia por estas tierras. La vida es barata, si, pero no por ello gratuita. Razón por la cual habrán algunos anuncios en el Blog cuyo contenido aun no conozco, pero les agradecería que si les gusta lo que leen y creen que alguien mas seria de su opinión, le compartan esta dirección.

Sin mas por el momento me despido hasta la próxima entrada no sin antes disculparme por los horrores ortográficos inherentes a un teclado que se niega a poner tildes.

NAMASTE!