martes, 23 de agosto de 2011

¡Chai!


 Expendio de chai callejero.
No, no es una bebida inventada por alguna famosa cadena de cafeterías, ni es una infusión de ingredientes exóticos rebajada con leche deslactosada. Chai, sin buscar etimologías antiguas o sumergirse en diccionarios culinarios de especialidad, significa simplemente Thé y de hecho, esa palabra es recobrada en su significado íntegro por las lenguas eslavas.

Sin embargo, para la India es mucho más que eso. Incluso podría decirse que es la bebida nacional tanto para los ricos como los pobres, locales y extranjeros que lo incorporan en su dieta diaria y eso se debe en gran medida a su enorme disponibilidad. Ya sea en restaurantes de primera linea, en chiringuitos hechizos sobre las banquetas, embarcaderos fluviales ó trenes (donde intrépidos y escurridizos vendedores llamados chai walla lo ofrecen en los vagones al grito de ¡¡garam chaiiiiii!!), a la hora de cerrar un trato, mientras se escuchan las enseñanzas de un Gurú, cuando se asiste a una pira funeraria o se encuentra a algún conocido en la calle pareciera que siempre está al alcance de la mano y que de alguna manera sostener una de las risiblemente pequeñas porciones de esta bebida es parte de los protocolos invisibles que acompañan todo momento en la vida cotidiana de este mundo.

Y como este mundo es en realidad una pleyáde de mundos, y así como hay innumerables ocasiones para consumirlo y variedad de expendios donde adquirirlo, cada lugar ofrece una manera “tradicional” (de la cual invariablemente se consideran sus orgullosos herederos) que varía de lugar en lugar y de familia en familia dando la oportunidad de conocer un sabor, aroma y diferente en cada ocasión.

Un sadhû ofrece Chai a las orillas de Narad Ghat.
A continuación, la receta para hacer mi variante favorita, (una muy especiosa (?) y vigorizante para el cuerpo) tal y como me la pasó un sadhû de por aquí.

Ingredientes (5 porciones):

400 ml. de agua
200 ml. de leche (preferentemente fresca y entera)
3 cucharadas de Thé negro
5 clavos
3 granos de pimienta negra
3 semillas de cardamomo
1 cucharadita de ralladura de jengibre
Azúcar al gusto


Se pone a hervir el agua con el Thé, los clavos, las pimientas, el cardamomo y el jengibre. Una vez que alcance la ebullición, retirar del fuego por unos momentos, agregar tanto la leche como el azúcar y recalentar.

Se sirve de preferencia en vaso o pocillo de barro.

martes, 16 de agosto de 2011

Sanjay Patra y el Patachitra




Sanjay posa junto a una representación de Krishna bailando con sus doncellas.
Desde hace un par de años Sanjay Patra (23) se gana la vida ejerciendo el oficio de pintor. Viaja de ciudad en ciudad elaborando a mano alzada frescos para templos, restaurantes, casas particulares y ocasionalmente uno que otro muro en la calle a cambio de un techo, materiales y comida; sus ratos libres los utiliza para practicar su inglés y vender algunas piezas para complementar sus gastos. 


Fresco de Ganesh y Musa
Durante su infancia en la aldea de Nayak Patna, aprendió de su abuelo el estilo Patachitra que consiste en utilizar pigmentos fuertes y llamativos para representar pasajes de la mitología hindú, generalmente del Mahabarata o de la Bhagvad Gita.

La técnica Patachitra ya sea sobre lienzo, fresco ó láminas de bambú grabadas y caladas (llamado Tarekpata Khoday) es originaria y distintiva del Estado de Orissa, uno de los de la mayor población tribal del país.
Detalle de grabado en Bambú

Si alguien está interesado en su obra pueden contactarlo vía telefónica: +(98) 615 378 29

lunes, 15 de agosto de 2011

Descubriendo Benares


Panorámica del Ghatt principal durante la inmersión matutina.
Kashi, Qanchi, Banaras, Varanasi, Benarés... Una ciudad con muchos nombres y todos insuficientes para asirla con una sola palabra. Algunos historiadores la señalan como la ciudad más antigua del mundo con una fundación mítica que data de unos 3,000 años. 
 

Ghatt principal a la hora del baño
Es en esos orígenes mitológicos que la ciudad se arraiga en lo más profundo de la cosmovisión hindú ya que su localización fue designada por el dios Shiva en persona al encontrarse en un recodo en el que el Ganges fluye, por única ocasión hacia el norte, es decir, hacia la cordillera de los Himalayas simbolizando el regreso a los orígenes que a su vez es una metáfora de la concepción de la vida y la muerte en esta religión. De esta manera en el hinduismo, las aguas fluviales que lamen las escalinatas (Ghatts) tienen el poder de limpiar de pecado a los mortales que en ellas se bañan y todo aquel afortunado que pueda morir en Varanasi estará automáticamente librado del ciclo interminable de la reencarnación (Lo que ha generado, como describía un amigo, una especie de turismo de muerte que permea buena parte del casco viejo).

Hajjijis musulmanes caminando frente a un templo hindú
Sin embargo, Benarés no es una ciudad exclusivamente hindú. Su naturaleza a pesar de se única tiene un carácter claramente cosmopolita ya que en ella también se dan cita musulmanes, jainistas y budistas provenientes de todo el mundo e inclusive cuenta con algunas religiones y santos propios (de las que hablaremos en otras ocasiones). No es raro  entonces ver dos festividades religiosas al mismo tiempo ni mucho menos lo es escuchar escuchar a diferentes horas del día las oraciones hacia la Mecca sobrepuestas con las propias de la pooja para la Ma Ganga o con algún mantra budista.

Su heterogeneídad, la profundidad de sus raíces históricas y su posición provilegiada junto al río más importante del sub-continente indio la han convertido en la capital cultural de la India. Siendo un punto importante de peregrinación y comercio de seda y joyería este ha sido un sitio donde las artes clásicas no sólo han florecido sino que han tomado un giro único (como ha sido el caso de las técnicas locales para la Cítara, las Tablas y la danza Katak entre otras). Buena parte de las grandes obras de la literatura Sánscrita se escribieron en templos ubicados en los Ghatts de la ciudad, es el hogar de la universidad más grande de Asia, cuna de escritores y filósofos como Tulsides o músicos como Ravi Shankar.

También se disputa el título de ser una de las ciudad más sucias del país y con el mayor número de enfermedades. Aqui se vive con el cólera, la malaria, la tifoidea, fiebre amarilla, lepra y otras tantas como enfermedades endémicas. La pobreza y el hambre están tan presentes como la religiosidad; fuerzas que golpean a uno en la cara sin importar hacia donde se esté mirando.

Es en fin, un ciudad de alrededor de millón y medio de habitantes extendida a lo largo de 4 kilómetros de la riviera donde parece que se guarda la esencia misma de la India. Como si aquí se encontrara el extracto de todos los elementos que hacen de este país un lugar tan particular y que no deja de sugerir elementos para este espacio.

sábado, 13 de agosto de 2011

Desde Benares

Bienvenidos seamos tanto ustedes potenciales (y hasta ahora hipotéticos) lectores como yo, su humilde corresponsal para este blog en de la milenaria ciudad de Benarés. Este es un espacio con aires de ser un brevísimo decálogo acerca de la vida por estas latitudes del mundo.

La idea es que funcione por medio de publicaciones breves pero frecuentes con las que pueda compartir con ustedes algún elemento especifico de la cotianiedad de por aquí.

Así, a lo largo de los próximos meses les estaré compartiendo la historia de algún rinconcillo perdido entre callejuelas, la receta para hacer Chai tal y como le gusta a los hombres santos que habitan en las plazas, la filosofía detrás de estos Sadhus y varios otros temas que ya traigo en la cabeza.

Este proyecto también tiene otro objetivo y es el de apoyar con los gastos emanados de mi estancia por estas tierras. La vida es barata, si, pero no por ello gratuita. Razón por la cual habrán algunos anuncios en el Blog cuyo contenido aun no conozco, pero les agradecería que si les gusta lo que leen y creen que alguien mas seria de su opinión, le compartan esta dirección.

Sin mas por el momento me despido hasta la próxima entrada no sin antes disculparme por los horrores ortográficos inherentes a un teclado que se niega a poner tildes.

NAMASTE!